Luego de mas de un año de haber presentado mi renuncia formal sobre las deidades, dioses ausentes e indiferentes y oraciones depositadas en una cuenta sin fondo, avanzo hacia la fase final (convencimiento absoluto) guiado de la mano por la diosa razón.


Con estas líneas que definen mi vida y pasaron a ser la base teórica de mí ser, les reitero lo que orgullosamente soy “Ateo”, uno que no es devorado por el miedo, por la duda subconsciente, por las absurdas esperanzas que amparan la fe, entre otras adiciones que legítimamente aceptamos por la bazofia de sociedad en que nacimos.


En corazones habitados por fe, puede parecer descabellada la idea de una mejor “sociedad sin dioses” pero a pesar de eso, sí existen y nos superan en orden, desarrollo, educación, bajo nivel de criminalidad, entre otros aspectos. Una razón: “Puesto que a menor fanatismos menos conflictos”.


Si a este blasfemo se le ocurriera hablar por el micrófono de la duda (dirigiéndome al “altísimo”), tendría para decirle a Dios, que a su falta de presencia y evidencias palpables, elegí este camino, el de la duda y por este mismo daré cuenta en caso de su existencia anónima, punto.


Rodnie Jorge.