Aprovechando lo de “raro”.

En mi mundo todos son superhéroes y heroínas, en ocasiones tildados de raros e incomprendidos, adjetivos que no logran ofendernos, pues nos hacen sentir como el sabio en el país de los estupidos.

Superhéroes y heroínas (influencia que ejerce la ficción en mí) por nuestros poderes, sí poderes, cada uno tiene un núcleo de conjeturas particulares, lo cual nos brinda potestad opuesta a la dependencia intelectual.

Somos los extraños que has encasillado por la apariencia exterior, y a su ves con un interior que no cabe en ningún recipiente y a veces ni en tu propia imaginación.

“Por ser igual, no ser nadie”. Frase del Cuarteto de Nos.

Ø Y que lo raro sea lo común cuando nuestra rareza supera el ideal insípido de las masas y moralmente, hasta de algunos dioses.

Ø Y que lo raro sea lo común cuando nuestra inclinación es más sustanciosa y productiva que los gustos habituales.

Ø Y que lo raro sea lo común cuando somos personas que predicamos con el ejemplo y llevemos intrínsicamente los valores que modelan las sociedades.

Ø Y que lo raro sea lo común cuando seamos selectivos con nuestras amistades, aunque los normales nos pongan simples etiquetas como: Odioso, seco. Privon… el hecho es que no le aportas nada beneficioso a mi persona, por eso te ignoro.

Ø Y que lo raro sea lo común cuando te hago entender con mi expresión que no me interesa en lo más minúsculo tus malditos temas triviales.

Ø Y que lo raro sea lo común cuando tengamos tolerancia auditiva, cuando entre líderes puedan convivir las distintas ideologías.

Ø Y que lo raro sea lo común cuando con nuestro comportamiento tracemos la línea fronteriza, que a los acostumbrados los hace llamarnos raros, pues ya nos liberamos del rebaño.

“Que vivan los raros”.

Rodnie Jorge