viernes, 23 de abril de 2010


Las cuerdas que manejaba la titiritera de mis emociones, sajadas por la frescura de un nuevo amor, me confirman el asco del círculo vicioso que son las relaciones de pareja.


La degradación y la inestabilidad de los sentimientos danzan de fecha en fecha, de persona a persona, de corazón en corazón, de inconsciente en inconsciente, cíclicamente. Vulgarizando y simplificando ordinariamente algo tan sublime como Amar.


Cada nueva relación, significa “el amor de tu vida, el verdadero, el que tanto he esperado, mi media naranja, el que le dio sentido a mi vida”, entre otras cursilerías más. Ignorando que pensaron lo mismo de muchos seres de su pasado.


Sin recelo alguno, observo a quienes me amaron, decir amar a otros, quienes amaron a otras, así de simple de ha vuelto supuestamente amar, lo cual me genera un batido de emociones con ingredientes que como dije antes, corroboran las teorías empíricas que mi vagante cerebro osa en analizar.


Sin nada en contra del amor pues yo también lo he padecido, mi intención es atentar en contra de la ingenuidad de sus conclusiones atosigantes.



“Amar a alguien no tiene nada de superficial, apresurado y efímero, en contrariedad, es abismal, apasionado y eterno”.



Rodnie Jorge.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy cierto, muy cierto yo estoy pensando eso mismo sin nada en contra esto es como un cliche jijijiji

Anónimo dijo...

no se pero tus letras le llegan de una manera especial como que te penetran,yo te admiro, felicidades!!