
Así como las lágrimas desahogan el alma, el arte de escribir en silencio se convierte en ese mejor amigo que nunca tuve, en ese gran amor que no pasó hacer uno más, algo de relevante importancia para alguien con mi naturaleza insociable. Yo escribo por amor al silencio, por el desahogo mudo de un ser que no exige ser escuchado, por la calida sensación de lo realizado, por la evocación de conexión entre alma, cuerpo y mente.
Muchos escriben sin un por qué, otros atrapan con sus redes de ineptitud, palabras vacías que deambulan por sus estrechas y limitadas mentes, plasmándolas de forma precaria, olvidando la belleza y exacta posición que amerita la palabra de un lírico prosista.
Escribir, dolor de cabeza para algunos, un eterno amante para otros, habilidad que se cultiva, solo déjate llevar, busca lo mejor que no parezca pertenecerte, analízalo y hazlo tuyo, podrás disfrutar de un amigo que siempre escucha, de un amor fiel y sobre todo silencioso, dispuesto a ofrecerte su compañía incondicionalmente.
Rodnie Jorge
3 comentarios:
Bien dicho. Por algo somos cómplices en el oficio, afortunadamente eso se te da muy bien. Algun día te harás rico... ja ja.
Muy de acuerdo contigo.
Tal como he puesto en mi blog, lo que no puedas expresar con palabras, expresalo con el arte de escribir..
La verdad que mis citas favoritas son aquellas, donde la señora inspiración me invita a tomar un café en compañía del lapiz y el papel...
Excelente Rod!!
k lindo mi amorrr.att.mariposa
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