“El Yin Yan de la Infidelidad”

Desde el momento en que los labios del desahogo tocaron los míos, sentí la olvidada corriente de placer transcitanto por mis venas, tu cuello fue la parada perfecta para el reposo de mi lengua, mientras apretaba tu cintura, parecías perdida en algún mundo de tu libido, tan excitante fricción con deseos de una meta de inserción y un recuerdo que vagamente susurraba el nombre de mi verdadero amor.

Noche de volver a probar la pulpa, de revivir las ganas y complacer el deseo, pena que no fuera contigo, a mi cuerpo no parecía importarle, su hambre era insaciable, los gemidos solo lograban estimular más mi desempeño, podía oler los orgasmos de sus poros, nuestros cuerpos sudados fundidos en el deleite, nuestras pelvis reproducían la sincronización de las esferas planetarias, el ir y venir de su afán programado.

Sexo, sexualidad al límite, eyaculacion de fluidos, aura de éxtasis, expulsión del liquido de vida que logro devolverme el alma y la conciencia. Después de unos minutos mas arrepentido que cansado, que naturaleza tan patética, antes aquella voz que solo era en susurro se hace cada ves mas fuerte, he probado el amargo sabor de la infidelidad.

Rodnie Jorge.