Descansando al borde del trapecio que divide la realidad de los sueños, estoy rodeado de personajes, del lado de los sueños alcanzo a ver a Dios, del lado de la realidad esta la ciencia, sin nada que esperar, sin nadie a quien amar parezco ser feliz. Irónico en mis sueños no me importa aquello por lo que vivo en la realidad.
He descubierto que durmiendo se saborea la muerte y me gusta, que bondadosa es la vida, semejante reposo para todos sin excepción, sin recuerdos que perturben mi estadía, sin necesidad de entender, si te atreves a dejarme despertar os diré que no existen tus promesas, solo esta placentera inconciencia.
No existen preguntas, solo respuestas, fluye un torrente de verdades continuas, cayendo en un desierto de mentiras, no hay lamentos. En mis sueños hay silencio eterno, cada segundo es evidente, me golpean caricias de algo parecido a la tregua, tal plenitud causa de metas cumplidas y aprovecho de los beneficios de una vida de albedrío, cero pendientes personales. Me desligo del mundo de los vivos, es hora de la cesación perenne.
Rodnie Jorge
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